Antes de lanzarte al mercado y comprar este producto, es muy necesario que conozcas una serie de recomendaciones de uso:
- El alcohol isopropílico es altamente tóxico y debe manipularse siempre con cuidado.
- Este producto debe guardarse en un lugar fresco, bien cerrado y fuera del alcance de niños y mascotas.
- Tengas o no la piel sensible, a la hora de limpiar con alcohol isopropílico utiliza guantes y procura que en la estancia haya una buena ventilación.
- Este producto debe aplicarse siempre sobre los equipos informáticos apagados y fríos.
- Este producto es altamente inflamable. Por ello, nunca lo utilices cerca de una fuente calurosa o de fuego.
Después de tomar las debidas precauciones, es hora de conocer los increíbles usos del alcohol isopropílico en la limpieza de casa:
- Limpia pantallas electrónicas sin rayarlas: solo basta humedecer un paño de microfibra o un trapo que no suelte pelusas con este alcohol y pasarlo por la pantalla siempre de arriba hacia abajo. La pantalla quedará limpia, desinfectada, sin rastro de huellas o marcas blanquecinas. Lo mejor de todo es que no raya las pantallas más delicadas como las táctiles o las pantallas de televisores de última generación.
- Limpia componentes de PC, impresoras 3D y objetivos de cámaras: Para la limpieza de estos componentes, solo basta con humedecer un disco de algodón y pasarlo por la superficie a limpiar. Este proceso también se puede llevar a cabo con un pincel de cerdas finas y suaves. Importante: La limpieza de cualquier equipo o aparato electrónico debe realizarse siempre con el equipo apagado y frío.
- Desinfecta paredes (azulejos, juntas y mármol): el alcohol isopropílico también resulta ideal para la limpieza de suelos y paredes, especialmente aquellas que presentan manchas de moho. Recordemos que el moho suele aparecer en espacios muy húmedos, sucios y que carecen de ventilación diaria. En el caso de superficies de mármol, utiliza este alcohol diluido en agua fría. Las cantidades deben ser iguales. Por ejemplo, 20 ml de agua más 20 ml de alcohol isopropílico. Humedece un paño en la disolución y pásala por la superficie de mármol.
- Limpia y desinfecta suelos: otro de los usos del alcohol isopropílico es que es perfecto para desinfectar suelos de baldosa. Al igual que en el caso anterior, solo basta con diluir el alcohol en agua y pasar la fregona en repetidas ocasiones por el suelo de baldosa. No recomendamos el uso de este alcohol en suelos de madera natural.
- Limpia las persianas: el alcohol isopropílico o de limpieza es perfecto para hacer un correcto mantenimiento y limpieza de todo tipo de persianas. Para ello, solo basta humedecer un paño o trapo con alcohol y pasarlo tanto por el interior de la persiana como por su exterior. Te recomendamos realizar una limpieza a fondo de las persianas cada seis meses.
- Limpia espejos y cristales sin dejar marcas: el procedimiento es muy sencillo, aunque debe hacerse con agilidad debido a la rápida evaporación de este alcohol. Para ello, dilúyelo en agua. La proporción recomendada es del 70%. Es decir, por cada 7 dosis de alcohol, 3 deben ser de agua (normal o destilada).
- Limpia y abrillanta el metal: Con el tiempo, los objetos de metal pierden ese acabado brillante que tanto los caracteriza. Para limpiarlos, desinfectarlos y abrillantarlos solo tienes que humedecer un paño de microfibra en alcohol y pulir el objeto de metal a conciencia. Este truco de limpieza también lo puedes aplicar en joyas de oro, plata o cualquier metal. En el proceso es el mismo que el anterior.
- Elimina el mal olor de los zapatos: Si adquieres alcohol isopropílico o de limpieza en su versión de aerosol y pulverizas el interior y la planta de los zapatos los desinfectarás y ayudarás a mantener a raya el mal olor que se genera en su interior.
Información tomada de www.hogarmania.com